ROSA:

Los colores rosados inspiran el amor “dulce”, enamoramiento, romanticismo, amor fraternal, armonía, cariño y afecto. Es más suave que el rojo por estar mezclado con el blanco.

Representa las cualidades divinas como la compasión y el amor sincero.

Confiere la fuerza del rojo pero sin resultar tan agresivo.

Es el color femenino por excelencia y asociado a la belleza. Tiene una energía muy sutil. Tradicionalmente los colores claros “pastel” se han asociado a los niños, y en este caso particular a las niñas. Es el color de Libra.

MORADO:

Se asocia a la concreción de soluciones y resultados. Atrae el poder y el prestigio para conseguir el éxito sobre todo en temas financieros.

Muy útil para conseguir las metas y objetivos, como el éxito en una entrevista de trabajo.

Como siempre es mejor no acercarse mucho a las tonalidades oscuras.

VIOLETA / PÚRPURA:

Confiere calma, y sirve para la meditación y para potenciar la espiritualidad.

El violeta y morado se asocian al dolor y al sufrimiento, aunque también sirve para conseguir aquello muy anhelado y deseado. En el fondo el violeta puede llegar a confundirse con el morado y el púrpura.

El púrpura es el color de Sagitario.

AZUL:

Concentración, serenidad, paz, armonía y bondad.

Es un color que varía según la tonalidad: cuanto más clara mejor (al igual que los marrones, púrpuras y grises). Activa las cualidades espirituales como la fe, la esperanza, la sinceridad… Sirve para concentrarse y conectar mejor con el mundo espiritual.

En su vertiente más clara, el azul celeste, proporciona paciencia, paz y entendimiento.

El azul oscuro mejor no emplearlo salvo que sea para la concentración mental. Es el color de Acuario.

Continuar con el poder esotérico de los colores fríos aquí.